Trasplante capilar femenino en Turquía

Las causas de la caída del cabello en la mujer pueden ser la alopecia androgenética, la anemia, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), el hipotiroidismo, las afecciones cutáneas, el lupus, la alopecia areata, el peinado excesivo, la quimioterapia y el parto. Independientemente de la causa, el mejor tratamiento para la caída del cabello en las mujeres es el trasplante capilar femenino en Turquía. Sin embargo, el procedimiento de trasplante capilar dirigido a la pérdida de cabello de las mujeres es mucho más complejo que el de los hombres y más difícil de conseguir iguales resultados. Por lo tanto, el diagnóstico preciso de la causa es crucial antes de realizar cualquier tratamiento contra la caída del cabello. El trasplante capilar en Turquía sólo debe aplicarse a pacientes femeninas en condiciones muy adecuadas para la operación.

El principal tipo de caída del cabello en las mujeres es el mismo que en los hombres, denominado alopecia androgenética. O más conocida como caída del cabello en las mujeres humanas. Se manifiesta como un acortamiento gradual de la duración de la fase de crecimiento, acompañado de una miniaturización folicular progresiva. En los hombres, la caída del cabello suele empezar por encima de las sienes, y la línea del cabello que acaba retrocediendo forma una «M» con un adelgazamiento simultáneo en la parte superior de la cabeza, que a menudo progresa hasta la calvicie. A diferencia de los hombres, las mujeres no suelen quedarse calvas. Es frecuente el adelgazamiento del cabello en la parte superior y frontal de la cabeza, y al adelgazamiento gradual le sigue un aumento de la caída difusa del cabello desde la parte superior de la cabeza. En las mujeres, la caída del cabello puede producirse en cualquier momento de la vida, desde la pubertad hasta edades más avanzadas. Pero se da cada vez más en mujeres posmenopáusicas. El primer diagnóstico se hace analizando cuidadosamente el aspecto físico del propio paciente y sus antecedentes familiares. Hay que tener en cuenta otras causas, aparte de los factores genéticos, como las afecciones médicas, es decir, el efluvio telógeno, los medicamentos que se toman, el embarazo, el parto, la anemia, las deficiencias en la nutrición, la pérdida rápida de peso, los problemas de la glándula tiroides, las afecciones subyacentes del cuero cabelludo como las tiñas, las infecciones, etc.